El amigo invisible de Sofía
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El amigo invisible de Sofía

La primera vez que Sofía habló de él, su madre pensó que era algo normal. —Se llama Iván —dijo la niña mientras jugaba en su habitación—. Tiene la piel blanca como la leche y siempre está descalzo. Sandra sonrió sin preocuparse. Sofía tenía seis años, una imaginación enorme y pocos amigos en el barrio. Que…