Tercero b
La primera noche fue el ruido… La última, el silencio absoluto. Me mudé a ese edificio buscando paz. Después de años soportando el caos de la ciudad, necesitaba algo tranquilo. El bloque era antiguo, pero sólido. Paredes gruesas, techos altos y vecinos silenciosos. Excepto uno. Tercero B. La primera noche escuché pasos. No de esos…